1. Poder de Dios: Él obra mediante líderes apasionados con corazones puros.
2. Propósito: Descubra por qué existe su ministerio y ejercítalo con comunicación y liderazgo.
3. Audiencia en Potencia: Identificar qué jóvenes son los “objetivos” para los propósitos.
4. Programas: Decida qué programa alcanzará la audiencia en potencia y ayude a cumplir los propósitos de Dios.
5. Proceso: Muestre sus programas para alcanzar a los jóvenes a alcanzar una madurez espiritual.
6. Expresión de Valores: Defina qué valores fortalecerán su ministerio y enriquezca sus propósitos.
7. Padres: Formar un equipo con la familia para obtener un ministerio más sólido con la juventud y la iglesia.
8. Participación de Líderes: Buscar voluntarios y capacitarlos hasta convertirlos en ministros que cumplan los propósitos.
9. Perseverancia: Aprender cómo sobrevivir las abrumadoras responsabilidades, problemas de disciplina y la aventura del cambio.