Cómo llega uno a ser un obrero de la juventud

Respuesta 1: Reconozca el poder de Dios a través de la humildad personal.

Si usted es alguien que absorbe el crédito por el éxito, la humildad puede ser una cualidad extranjera. Quien se adueña del crédito por el éxito alcanzado, fácilmente pierde de vista el poder de Dios. Usted puede recordar que Dios no necesita un programa para obrar. Ni siquiera necesita de usted.


Respuesta 2: Someta sus habilidades a Dios y permita que Su poder obre a través de lo que es usted.

Permita que el poder divino que se revela en la vida del creyente encienda sus habilidades. Regocíjese sabiendo que su presencia y palabras dan al poder de Dios otra oportunidad de comunicarse con estudiantes a quienes Dios ama (1Co 2.4-5).


Respuesta 3: Concéntrese en ser una persona de Dios antes de hacer la obra de Dios.

En lugar de tratar de agradar a otros, aprenda a vivir una vida para una audiencia de Uno. Hacer la obra de Dios no es tan importante como ser la persona de Dios. En la iglesia, hacer puede convertirse en una ilusión que requiere más atención en nuestro ser (Mt 7.21-23).

Reunión de Jóvenes sábados a las 6 pm Urb. Alvarez Thomas D-11