En este mes de enero, seguimos con el estudio de Hechos, hemos tenido un promedio en asistencia de 14 adultos/jóvenes y 12 niños. Gracias a Dios y a la generosidad de los hermanos, hemos comprado 28 sillas de plástico para los adultos, 4 mesas pequeñas y 16 sillas para los niños.
Las últimas semanas de enero hemos tenido mucho y más contacto con los padres de los niños que están viniendo a la iglesia, cada vez hablamos con más confianza y siento que poco a poco se dan cuenta de la necesidad de cambio en sus vidas
Les comparto el testimonio de Teresa, nuestra vecina con 5 hijos (Nicole 16, Valeria 12, Andrés 8, María Fernanda 6 y Gabriela 2) de un mismo esposo pero éste la dejó por otra mujer hace 2 años, cuando Gabriela tenía 6 meses; ahora está gestando otro bebé de 6 meses de un hombre que vive a una cuadra y no quiere reconocer su paternidad incluso con amenazas. Teresa quiso abortar al bebé ya que no tiene a nadie que la mantenga y nadie le da trabajo por su estado, no le prometí específicamente dinero, ni cosas, pero sí le prometí que junto a mi esposa haremos lo posible para que el bebé tenga lo necesario en alimentos y ropa (Efesios. 2:10; Gálatas. 6:9,10), debo mencionar que Nicole convive con un joven y ella viene a veces a la iglesia, pero sus 4 hermanos Valeria, Andrés, María y Gabriela vienen fielmente a la iglesia los jueves y domingos en las noches con el permiso de la madre; la última vez que hablé con ella para testificarle aunque no hizo una decisión me dijo: “Sé que hice muchas cosas malas, no quiero que mis hijos sigan mi camino…”. Oren por esta familia, sé que están pronto a reconocer a Jesús como su Salvador, sé que el Espíritu Santo viene trabajando en la vida de ellos.
Tenemos una necesidad grande de Biblias que aquí en Guayaquil; no puedo conseguir como en Perú, si desea ayudarnos con esto, por favor comuníquese conmigo.
La semana pasada estuvimos con mi familia y nuestro sobrino David en la conferencia de fuegos de evangelismo en Santo Domingo a 5 horas de Guayaquil y 3 antes de Quito, gracias a Dios que fue todo un desafío a los pastores por lo cual le estoy agradecido a Dios; después de ello, nos fuimos a Quito para pedir la cédula de Nathan y nuestro certificado de matrimonio ecuatoriano, gracias a Dios ya tenemos estas cosas, ahora puedo empezar los trámites para mi nacionalidad.
Muy agradecidos por sus constantes oraciones y ofrendas mensuales, “No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta”. Filipenses. 4:17.