Esta semana tuvimos nuestra conferencia de misiones, y es mi oración que Dios obre en los corazones de los jóvenes y varios de ellos dediquen sus vidas a servirle y proclamar Su Palabra: donde viven, donde estudian e incluso, algunos de ellos sean llamados al campo misionero.
También espero que Dios bendiga sus trabajos y juntos podamos dar más a misiones, y apoyar a nuevos misioneros.
Esta noche los jóvenes tendrán su reunión. Me alegra ver su ánimo, su fervor hacia las cosas de Dios y saber que son un claro ejemplo de que ¡se pueden divertir sin hacerlo a la manera del mundo!
Estoy muy contento de ver lo que Dios está haciendo en sus vidas.