6. ¿Es esta una iglesia donde las personas se esfuerzan por vivir según la Palabra de Dios?
Ninguna iglesia puede afirmar que vive a la perfección según la Palabra de Dios. Lo que hemos de buscar en una iglesia es que intente no solo creer con justicia, sino también vivir con justicia. Es posible que una iglesia sea buena desde el punto de vista doctrinal, pero que tenga una cultura de total apatía cuando se trata de aplicar la verdad de la Palabra de Dios a la vida cotidiana.
7. ¿Es esta una iglesia donde puedo encontrar y cultivar relaciones según los caminos de Dios?
Todos necesitamos relaciones donde recibir aliento, afecto y responsabilidad. ¿Esta iglesia ofrece un entorno donde puede disfrutar de comunión bíblica, de aliento mutuo y de la aplicación de las Escrituras?
8. ¿Es esta una iglesia en la que se desafía a los miembros a servir?
No se espera que los pastores sean profesionales pagados que ministran en reemplazo de sus miembros. Esto significa buscar una iglesia que guíe a sus miembros a servir y ministrar, y luego les presente el desafío de hacerlo.
9. ¿Es esta una iglesia que está dispuesta a echarme fuera?
Esta prioridad puede sonar anticuada. Pero contiene una verdad importante. Cuando una persona que afirma ser cristiana vive de manera que está en rotunda contradicción con todo lo que significa ser un discípulo de Cristo, la fiel responsabilidad de la iglesia es iniciar el proceso de remover a esta persona de la congregación y de tratarla como un no creyente con la esperanza de que se arrepienta y luego se restaure (1Co 5; 2Co 2). Esto no es rudo o abrupto. Se llama disciplina de la iglesia y fue instituida por Jesús (Mateo 18).
La disciplina de la iglesia es una expresión de amor. Es un modo de intentar restaurar a un hermano pecador y también una forma de proteger el testimonio de la iglesia. Así que busque una iglesia que no solo le dé la bienvenida a su membresía, sino que con amor le haga mantener su compromiso como cristiano. Una iglesia que le ame lo suficiente como para sacarlo de la comunidad por el bien de su alma.
10. ¿Es esta una iglesia a la que me quiero unir «así como es», con entusiasmo y fe en Dios?
En su búsqueda de una iglesia, pregúntese: «¿Puedo seguir con gozo y a plenitud a los líderes de esta iglesia, sus enseñanzas, y el rumbo que han marcado?». Por favor, no se integre a una iglesia porque cree que Dios lo ha llamado para transformarla. Reconozca con humildad que tiene que lidiar con sus propios pecados y que no podrá tener éxito si se designa a sí mismo como líder.
Encuentre una iglesia que despierte su entusiasmo. Por supuesto, querrá que su iglesia crezca y mejore (¡al igual que espera hacerlo usted mismo!). Pero si esta es la iglesia para usted, deberá estar dispuesto a unirse a ella «así como es», es decir, unirse a ella con fe en que Dios está obrando. Deje sus quejas y reservas en la puerta. Esas actitudes solo lograrán minimizar su experiencia, limitar su participación y debilitar la unidad de la iglesia.
Si lo confunden los muchos aspectos, resúmalos en tres cosas:
- Querrá una iglesia que enseñe la Palabra de Dios.
- Querrá una iglesia que valore la Palabra de Dios.
- Querrá una iglesia que viva la Palabra de Dios.
Estas cosas son no negociables.
“Deje de Coquetear con la Iglesia”, de Joshua Harris.