Alegres y tristes
Cuando empezaron a salir los primeros rayos de sol, los hombres se metieron la mano en los bolsillos para sacar las piedras. Para su gran sorpresa, se habían transformado en diamantes, rubíes y otras gemas preciosas. Fue entonces cuando se dieron cuenta del significado de la promesa de que estarían alegres y tristes a la vez. Estaban alegres por haber escogido la cantidad de piedras que recogieron, pero tristes -muy tristes- por no haber recogido más.
Yo me pregunto si nosotros vamos a sentir lo mismo cuando lleguemos al cielo. Estaremos contentos con el tesoro que nos acumulamos en el cielo mientras estábamos en la tierra, y gozosos por las recompensas que Cristo nos dará. Pero también lamentaremos no haber hecho más para servirle.
Saquemos el máximo provecho a nuestras oportunidades para que estemos más alegres que tristes.
Mateo 6:19-20
No os acumuléis tesoros en la tierra… sino acumulaos tesoros en los cielos…
Joyas de pensamiento
2. El mucho arrodillarnos nos mantendrá en buena condición.
3. Quien se arrodilla delante de Dios puede estar de pie frente a todos.
4. ¡Ejercitémonos diariamente! Caminemos con el Señor.
5. En la narración de la vida, el diablo podrá ser una coma, pero nunca le permitamos ser el punto.
6. No pongamos un signo de interrogación donde Dios ha colocado un punto.
7. Al orar, no demos instrucciones a Dios, simplemente pongámonos a Su servicio.
8. No esperemos que seis hombres fuertes nos lleven a la iglesia.
9. Advertencia: la exposición al Hijo pudiera prevenir que nos quemásemos.
10. No pretendamos cambiar el mensaje de Dios… permitamos que este nos cambie a nosotros.
11. Cuando Dios ordena, Él sustenta.
12. La mayoría de la gente quiere servir a Dios, pero en un rol asesor.
13. Nunca le demos al diablo un aventón… él siempre querrá conducir.
14. La preocupación es el cuarto de revelado en el que lo negativo se revela.
15. Nada arruina tanto la verdad como el estirarla.
16. Seamos pescadores de hombres… nosotros los pescamos y Dios los limpia.
Dios no llama a los calificados, sino que califica a los llamados.
Antes de iniciar una relación seria con el sexo opuesto…
1. Acepto el compromiso de tener una relación viva y creciente con el Señor.
Aprovecha tu soltería para superar al máximo tus debilidades. Es un error pensar que tus problemas se acabarán cuando te cases. De seguro en el matrimonio vienen problemas y retos y necesitas estar preparada para afrontarlos.
2. Acepto el compromiso de ser prudente en las finanzas y tener los recursos adecuados.
Podrías usar estas preguntas para saber si estás listo o lista para afrontar un compromiso matrimonial.
- ¿He experimentado la provisión sobrenatural de Dios?
- ¿Estoy fuera de deuda?
- ¿Tengo yo un presupuesto?
- ¿Soy fiel en dar mis diezmos y ofrendas?
- ¿Estoy ahorrando dinero?
- ¿Tengo control de mis impulsos de gastar dinero?
3. Acepto el compromiso de tener definido mi propósito en la vida.
Algunas preguntas que te podrán ayudar.
- ¿Amo a Dios y le sirvo?
- ¿Estoy en la voluntad de Dios?
- ¿Tengo paz acerca de lo que hago para Dios?
- ¿Amo a los seres humanos o solo los aguanto?
- ¿Soy un pacificador?
- ¿Soy un siervo?
Por pacificador queremos decir cuando surgen desacuerdos o problemas en casa o en un grupo donde estamos, ¿tratamos de ayudar a resolverlos o somos parte del problema?
4. Acepto el compromiso de tener un ministerio activo y discipular a otros.
La edad que tengas no excusa para no hacer nada para Dios, todos pueden ser usados, podemos ser una generación de jóvenes de la cual se diga que son "crecidos en su juventud"
5. Acepto el compromiso de tener una relación fuerte con mis padres.
Dios trabaja por autoridades. Es importante que tu vida refleje que crees esa verdad.
6. Acepto el compromiso de tener metas espirituales para mi matrimonio.
Recordemos que el matrimonio no soluciona problemas, los amplifica, debes tener metas en tu vida ahora para que las tengas después.
Si algunas de estas opciones tienen respuesta negativa, ¡a esperar un poco más! Por el bienestar de tu vida y de un matrimonio en Cristo.
La mejor época de la vida
A un grupo de chicos y adultos se les preguntó en un programa de televisión cuál es la mejor edad en
“Dos
“Tres años, porque no tienes que ir a
“Dieciocho años, porque ya terminaste el secundario puedes conducir un automóvil”.
“Veinticinco, porque tienes más entusiasmo”.
Una niña de tres años dijo: “La mejor edad es los veintinueve años, porque entonces puedes quedarte en casa, dormir y no hacer nada”.
“Cuarenta, porque estas en la cúspide de tu vida y tu vitalidad”.
“Cincuenta y cinco años, porque ya has cumplido con la responsabilidad de criar hijos y puedes disfrutar de la vida de los nietos”.
“Sesenta y cinco, porque puedes disfrutar la jubilación”.
La última persona, una señora mayor comentó: “Todas las edades son buenas, por lo tanto, disfruten la edad que tienen ahora”.
Si le presentamos nuestra vida a Dios cuando somos jóvenes, como un suave pétalo de rosa, tenemos más para ofrecerle y más para disfrutar. Pero si le sacamos a esa rosa un pétalo por cada año que nos demoramos, para cuando alcancemos el invierno de la vida no vamos a tener más que un tallo desnudo para darle a Dios, y muy poco tiempo para disfrutar.
Ahora es la época de tu vida, pero el mejor momento para rendirle nuestra vida a Dios es cuando somos jóvenes.
Tipos de noviazgo, parte 2
El noviazgo alicate
Una de las funciones principales de los alicates es la de apretar y halar, apretar y halar, apretar y halar.
Los microondas fueron inventados para eso, para apresurar las cosas y que la comida esté lista más rápido que con el proceso normal. Incluso hay algunos que sacan la comida antes de que pasen dos minutos. ¿No te ha pasado?
La verdadera prueba de amor se da cuando la pareja es capaz de apagar el microondas y sustituirlo por comunicación, por miradas a los ojos y no a las curvas, por conversaciones del futuro y no pequeños placeres del presente.
- Calienta sólo por un rato. Esto en otras palabras significa que son amores pasajeros.
- Al sonar la campana todo se acaba. Es cuestión de esperar que haya un pequeño problema, un campanazo por allí y todo se acaba. Igual, ya tuvieron lo que querían.
- Sirve para muchos y diferentes platos. Las personas involucradas en las relaciones microondas entran en el circulo vicioso. ¡Sexo, le dejo o me deja, busco otro! Nos convertimos no en plato de segunda mesa, sino de todas las mesas.
- Seguirán destruyéndose si no apagan el microondas y destruyendo a los que quieran calentar su alimento de amor en ellos.
Tipos de noviazgo, parte 1
El noviazgo llorón se da cuando los enamorados en la relación (novio o novia), deciden utilizar el arma súper secreta (por lo menos eso cree el que la usa), conocida con el nombre de “lágrimas”, para lograr sus objetivos o caprichos.
Sucede cuando uno de los dos tiene algo importante que decir a su pareja y la otra persona irrumpe en llanto, justo en ese preciso momento. Arma muy utilizada por las mujeres, pero en estos tiempos también ha sido aprovechada por los hombres. La pregunta es: ¿Con qué intención lo hacen? ¿Para hacer sentir culpable a la otra persona?, ¿Para que no le siga discutiendo del tema porque sabe que lleva las de perder?, ¿Para lograr que la persona ante la cual llora sienta lástima?, ¿Porque es la forma en que de pequeño o de pequeña conseguía las cosas, por ejemplo, los caramelos? o ¿Para sentir que es la víctima?
Cuando una persona utiliza el llanto para lograr algo de su pareja, lo único que muestra es la edad que tiene: dos, tres o siete meses de nacido. Esto lo vemos todos los días en la vida misma, jóvenes de 15, 16 o 18 años de edad, comportándose como recién nacidos.
Es necesario recordar que definitivamente no es necesario el llanto cuando se conocen el significado de las palabras o cuando hemos aprendido a comunicarnos. Entonces: ¿Por qué los novios o novias lloran? Porque sencillamente quieren algo, pero no saben cómo pedirlo.
Hay momentos cuando el llanto es apropiado: un entierro, una traición, un golpe en una uña, una fuerte migraña, una sorpresa especial. Pero NUNCA para resolver conflictos o problemas normales de las relaciones.
El noviazgo pollito
También conocido como noviazgo materno o paterno. Se le llama pollito porque al igual que los pollitos, los jóvenes que están de novios, buscan refugiarse bajo las alas de la gallina (novia o novio), tratando de encontrar en sus amores al padre o a la madre que no tuvieron, ocasionando serios y grandes problemas.
En el caso específico del noviazgo “paterno” la mujer busca en su novio al padre que no tuvo. Ya sea porque le abandonó, porque estuvo en casa pero fue como si no estuviera, porque no era muy comprensivo ni cariñoso o porque simplemente cree que la cigüeña equivocó la dirección de envío cuando la trajo al mundo. Tenía que haber nacido en el palacio real o algo parecido, pero en realidad ha vivido frustrada porque el padre que tiene es el prototipo perfecto de Homero Simpson.
El problema surge cuando el novio actúa como novio y ella espera que él actúe como padre. Sobre todo porque ella asume que él debería poseer toda la experiencia en todas las áreas y también debería resolver todas las situaciones de una manera sencilla. Él por su parte, es el típico muchacho que usa jeans, tenis de moda, al que su madre le da diariamente algunas monedas para que compre alimento en el descanso del colegio. No ha resuelto el 95% de su vida. ¿Cómo su novia espera que le resuelva también la de ella?
El segundo caso del noviazgo pollito, es el noviazgo “materno”. El hombre quiere que su novia sea su sirvienta, y lo peor sucede en el matrimonio si la novia lo ha permitido en su noviazgo. Escuché decir a un hombre, que en el noviazgo se deben abrir los ojos luego cerrarlos en el matrimonio. Pero lo hacemos al contrario; siempre los cerramos en el noviazgo y los abrimos en el matrimonio. Cuando ya no hay nada que hacer. Cuando es muy tarde.
El noviazgo Osama Bin Laden
¡Bomba! Y solo hay que esperar el conteo de las víctimas. Nadie sabe en qué momento, ni cómo, menos el por qué, pero sucede. Los ataques terroristas son los más terribles, desastrosos, destructivos y condenables. Pero lastimosamente se dan alrededor del mundo. Tienen ciertas características que los hacen comparables a los noviazgos.
Los ataques se dan cuando nadie los espera. Son aquellas parejas que de la noche a la mañana se hacen novios. Son “las parejas más raras del mundo”. Ya que nadie esperaba que esas relaciones se darían nunca. ¿Los has visto?: ¡La gordita con el flaco!, ¡la hermosa con el poco agraciado!, ¡el galán y simpático con la impopular!
Los ataques duran poco pero hacen mucho daño. Basta solo unos pocos días o tal vez meses para darse cuenta del error que cometieron.
Nunca el terrorista tiene un contacto real con las víctimas. Generalmente mata personas que nunca conoció. Estas relaciones de noviazgos son poco profundas. Se miran, se gustan y después de jurarse amor por siempre, él le pregunta a ella: Y a todo esto ¿Cómo te llamas?
Siempre los atentados alcanzan más víctimas de las que uno imagina. Solo el tiempo lo determina. Igual sucede con los noviazgos Osama, las personas que han tenido este tipo de relación luego entran en un ciclo donde siguen destruyendo otras vidas. Incluso han desechado a sus propios padres por este tipo de amor imposible. O mejor dicho “inservible”. En los noviazgos Osama Bin Laden, fácilmente podrás darte cuenta cuando alguien ha tenido una relación de pareja con algún Osama o con alguna Osamita:
a) Viven en soledades profundas.
b) Viven como si estuvieran muertos. Nada les hace gracia, no hablan, no respiran, no comen, hasta huelen feo. ¡Que curioso, como los muertos!
c) Siempre están sufriendo. Lloran muy a menudo y tienen constantes depresiones.
d) Creen sinceramente que algún día todo va a cambiar. Como los seres humanos, tenemos la esperanza de que algún día el terrorismo termine.
e) Se han perdido el respeto el uno por el otro. Se gritan, se golpean, se pellizcan y luego arreglan, ¡para luego seguir peleando!
Este tipo de noviazgo está destinado al dolor, a la ira, al enojo constante, al sufrimiento, al pleito eterno, a la destrucción de los que en él insisten. Ni él ni ella verdaderamente estarán felices ya que él no llegará en un caballo blanco a rescatarla a ella como princesa de las garras del malvado dragón. Sino que llegará montado en su tanque de guerra, con una ametralladora AK 47, con granadas en su cuerpo y peleará. Nadie sabe por qué pero él peleará. Sería como la película ¡Rocky 20 al ataque! Generalmente alguno tratará de utilizar palabras de manipulación cuando alguno desea terminar la relación: “Me muero si te vas”, “No podría vivir sin tí”.
La pregunta es: ¿Cómo va a morir alguien que ya está muerto? Aquí sólo hay una solución: O escapas por tu vida o muere en el intento. Sana el corazón y busca a alguien que no tenga ningún contacto con la red AlQaeda y de ser posible que hable bien el español.
Continuará…
¡Gracias Oswaldo!
Hoy pude ver el vídeo que pasaremos el día de nuestra vigilia, el 31 de diciembre, un recuento de todos estos últimos años de nuestra iglesia, desde el 2005.
Oswaldo (a la derecha) es quien lo ha preparado, y es obvio que Dios lo ha bendecido con mucha capacidad y talento en esta área.
Me alegra ver la disposición de muchos jóvenes y adultos en la iglesia, para poder servir y ayudar en diferentes cosas en la iglesia.
Oswaldo, gracias por tu ayuda y trabajo en la iglesia.
¿Creyente o discípulo?
El creyente suele esperar panes y peces; el discípulo es un pescador. Hay creyentes cuya tarea principal es consumir lo que el reino ofrece. Van a la iglesia, se hacen miembros, pero pocas veces, si no es que nunca, ponen al servicio del Señor todo lo que son y lo que hacen. Son espectadores, a estos debemos pasar al escenario, y convertirlos en auténticos pescadores de hombres y mujeres.
El creyente lucha por crecer; el discípulo por reproducirse. El creyente común no piensa en los demás sino en sí mismo. Dice: «¿qué puedo obtener de esta situación?», o, «¿en qué me va a beneficiar este asunto?». Está centrado en sí mismo y poco piensa en los demás. El verdadero discípulo se reproduce, siguiendo una filosofía de flujo, que consiste en compartir con los demás todo lo que recibe.
El creyente se gana; el discípulo se hace. Las personas que responden positivamente a una invitación en un esfuerzo evangelístico no pueden ser contadas como discípulos de Cristo, sino como personas interesadas en conocer más de Dios. Dice Billy Graham que «cuesta diez por ciento de esfuerzo ganar a una persona para Cristo, pero cuesta noventa por ciento hacer que permanezca en la fe».
El creyente depende en gran parte de los pechos de la madre (el pastor); el discípulo ha sido destetado para servir (1S 1.23–24). Muchos creyentes inmaduros esperan que el pastor se haga responsable de su crecimiento espiritual. Cuando no están dando evidencias claras de su fe en Cristo Jesús, inmediatamente responsabilizan a otro de su mal desempeño como cristianos. Al contrario, el discípulo comprometido, busca su propio alimento, y está listo para servir a los demás.
El creyente gusta del halago, el discípulo del sacrificio vivo. Si dentro del pueblo cristiano no estuviéramos tan preocupados por los reconocimientos, ya habríamos alcanzado a nuestros países para Cristo. La demanda del apóstol Pablo fue por demás contundente: «que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo».
El creyente entrega parte de sus ganancias; el discípulo entrega su vida. Considero que uno de los problemas más serios que se dan en la iglesia de Cristo es el dualismo que se establece. Por un lado, está Dios como ser espiritual; y nosotros, muy distantes como sus criaturas. Esta dualidad se ve cuando muchos cristianos hablan del día del Señor, pasando por alto que todos los días son del Señor; dicen que el diezmo es de Dios, cuando en realidad el 100% es de Dios; que el templo es la casa de Dios, sin embargo, olvidan que cada creyente es templo del Espíritu Santo de Dios. Sí, Dios no desea poco de nosotros, lo desea todo.
El creyente puede caer en la rutina; el discípulo es revolucionario. Uno de los grandes peligros del creyente en Cristo Jesús, es el quedarse atascado en los triunfos del ayer. La vida se caracteriza por el cambio, y en especial la vida en Cristo. Lamentablemente hay creyentes, así como iglesias completas, que caen en lo que yo llamo demencia cristiana, que no es otra cosa que el simple hecho de hacer las mismas cosas, esperando resultados diferentes. Un discípulo auténtico y comprometido, busca el cambio, el avance, conquista áreas que antes no había vencido, y no vive solamente de los triunfos del pasado.
El creyente busca que lo animen; el discípulo procura animar. Uno de los conceptos que más atraen mi atención en la vida de todo discípulo, es el entusiasmo, que no es otra cosa que «Dios dentro». Lamentablemente las iglesias están llenas de individuos que buscan experiencias que los animen, que los llenen, etcétera; pero cuando la iglesia no cumple las expectativas que ellos tienen, entonces, buscan una iglesia que sí «los llene»; y cuando esa nueva iglesia ya no llena sus anhelos, buscan una nueva, y así es el resto de la historia. Sin embargo, Dios ha formado un tipo de persona excepcional, el discípulo; por sí mismo anima, alienta, llena, ya que la vida abundante que recibe de Cristo Jesús cada día es su fuente esencial de gozo y paz, y no depende de las circunstancias para ello.
El creyente espera que le asignen tareas; el discípulo es solícito en asumir responsabilidades. A lo largo de mi ministerio me he encontrado con personas que dicen: «Pastor, cuando necesite de algo, solamente llámeme», y luego se retiran sin la menor intención de participar, pero descansados de que por lo menos «se pusieron a la disposición de Dios». Lo cierto es que el discípulo hace tres cosas en este aspecto: Primero, identifica necesidades; segundo, usa los dones que Dios le ha dado para llenar esas necesidades; y en tercer lugar, continúa su capacitación para darle a Dios el servicio que él merece. El discípulo sabe que no necesita de «cargos» eclesiásticos para servir a Dios, sino que busca servirlo con amor y excelencia.
El creyente murmura y reclama; el discípulo obedece y se niega a sí mismo. Estoy convencido de que uno de los pecados que más daño han causado a la iglesia de todos los tiempos es la murmuración y el chisme. Los púlpitos a menudo son el lugar donde los pastores comunicamos nuestra profunda frustración cuando en la iglesia hay murmuraciones y chismes, y creo que pocas veces se llega a comprender la seriedad de semejante práctica pecaminosa. En días pasados la iglesia que pastoreo y su servidor, prometimos delante de Dios, no hablar de nadie que no estuviera presente para defenderse, y cuando tuviéramos alguna queja contra alguien, seguir el patrón bíblico en cuanto a la confrontación y reconciliación. No me cabe la menor duda de que el creyente que se convierte en discípulo «se desviste» de la práctica pecaminosa de la murmuración.
Es el anhelo de mi corazón que los pastores y líderes de iglesias nos demos a la tarea de hacer discípulos, que por cierto fue el corazón de la gran comisión de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Graduación de Luis Ramírez (II)
Fue el viernes pasado, y estaba muy contento de tener cerca no sólo a su familia (su hermano y papá), sino también a ustedes, jóvenes de Esmirna.
Cuando uno de ustedes tiene un momento muy especial en sus vidas, y los hermanos están cerca, ¡es algo que no se puede olvidar!
Luis seguirá con nosotros por una semana más. La próxima semana viaja a Lima, junto con Estebn, su hermano, luego de la clausura del colegio.
Luis, ¡gracias por todo tu trabajo en la iglesia, en los sordos y jóvenes de nuestra iglesia!
Julio Durand en camino
Él está estudiando en Lima, y disfrutaremos mucho su presencia y ayuda en el verano.
Actualmente asiste a la Iglesia Bautista Marantha, donde apoya y es de mucha bendición.
Julio, ¡te estaremos esperando!
Graduación de Luis Ramírez
Este viernes 5 de diciembre no puedes faltar al seminario. Luis Ramírez se estará graduando, luego de haber ayudado en la iglesia por varios años.
Su hermano Jonathan estará con nosotros también. No lo olvides. Empezaremos a las 7 p.m.
Un nuevo mes, ¡y nuevas noticias!
El proyector y el panel son de la Iglesia de Hunter, pero hasta que nuestra iglesia pueda tener los suyos aprovecharemos la bendición compartida.
Eso quiere decir que algunos sábados serán espectaculares. Tendremos vídeos, grabaciones, fotos, testimonios...en fin, será algo súper especial.
Esperamos contar con tu asistencia, como cada sábado, a las 7 p.m.