Para quienes piensan sinceramente que es mejor probar una relación teniendo relaciones sexuales antes del matrimonio, Dios les dice en Su Palabra: “Estás exponiéndote a ti y a tu futuro a un riesgo terrible. Créeme, yo sé lo que es mejor para ti”.
Durante años, la gente se ha burlado de la enseñanza bíblica sobre el sexo, pero nuevamente la investigación se está quedando del lado de Dios.
Si usted piensa que vivir juntos va a hacer que su posible matrimonio sea más fuerte, piénselo dos veces. Las estadísticas demuestran que quienes viven juntos tienen una doble probabilidad de divorciarse luego de que contraigan matrimonio.
Hay estudios que demuestran que mientras se tiene más actividad sexual antes del matrimonio, es menos probable que usted sea feliz en su futuro matrimonio y es más probable que usted o su cónyuge cometerán adulterio después de casarse. ¿Quiénes tienen una probabilidad más alta de cometer adulterio? Las mujeres que tuvieron relaciones sexuales antes de casarse.
Aunque las parejas piensan a menudo que las relaciones sexuales antes de casarse fortalecerán su vida sexual cuando estén casadas, los estudios muestran que precisamente lo opuesto es la verdad. Es menos probable que las parejas casadas disfruten de una vida sexual satisfactoria si viven juntos antes de casarse.
Otros estudios han establecido que es mucho más probable que una mujer sufra abuso físico por parte de un compañero sexual que por un esposo, y que es cinco veces más probable que sea forzada a llevar un acto sexual no deseado por parte de un novio que de un cónyuge. Quienes tienen más probabilidad de ser obligadas a una relación sexual en contra de su voluntad son las mujeres que viven con un hombre antes de casarse.
El concepto de “matrimonio a prueba” es una contradicción de términos. Por definición, el matrimonio es un compromiso exclusivo, para toda la vida y permanente. ¿Cómo es que algo temporal, que no reafirma vínculos, y totalmente abierto, puede considerarse un ensayo para algo que es exactamente lo opuesto? Cohabitar crea desconfianza.
Cuando las parejas dicen: “Simplemente queremos saber si somos compatibles antes de casarnos”, lo que realmente quieren decir es: “Tenemos dudas el uno del otro en nuestro futuro papel como compañeros. Y queremos tener una forma fácil y rápida de salir de esto si es que no nos gusta”. ¿Puede darse cuenta de la incertidumbre que le provoca a la intimidad sexual? Cuelga un enorme signo de interrogación sobre la cama. “¿Será hoy el ultimo día en el que hagamos el amor? ¿Y qué pasa si mi compañero o compañera conoce a alguien más interesante? Si no le complazco o hago las cosas según las quiere, ¿se acabó esta relación?” La razón por la que el sexo en el matrimonio es superior al “sexo a prueba” es que las preguntas que acosan a las parejas que cohabitan ya han sido resueltas.