- Prometo reconocer que eres la primera persona que Dios ha puesto en mi vida para cuidarme.
- Prometo comunicarte las cosas que pasan en mi corazón. ¡No siempre será fácil! Pero tu consejo y guía me ayudarán. ¡Lo necesito!
- Prometo escucharte. Sé que ha veces pienso que sabes menos que yo, o que no me entiendes, pero lo opuesto es verdad. ¡No pierdas la paciencia conmigo!
- Prometo hacer caso a tus advertencias sobre mis amigos y amigas. Aprenderé a reconocer que puedes ver y entender más cosas que yo.
- Prometo controlar mis inestables estados de ánimo. Mamá me explicó que esto pasaría. ¡Ayúdame a no perder el control!
- Prometo amar a Dios con todo mi corazón. Sé que esto trae paz a tu corazón, ¡y me hará más sabia!
Estas promesas no serán fáciles de cumplir, ¡pero con tu amor y ejemplo lo lograré!