Tu carácter se exterioriza

Esto es especialmente evidente para las personas que te conocen, viven y trabajan contigo.

Te guste o no, sea intencional o no, tu carácter está en exhibición ante un mundo expectante. Realmente no es un secreto. Tu carácter se exterioriza debido al papel único e inevitable que desempeña en nuestra relación personal.

El carácter es el aceite del motor de nuestras relaciones.

Por la falta de carácter, las personas se destruyen las unas a las otras, y en un momento dado la fricción de las diferencias es tal que las personas que parecían destinadas a estar juntas terminan destrozándose entre sí.

El carácter es el lubricante que permite que nuestras personalidades se acomoden apropiadamente.

Si hay un déficit en el carácter, pagamos el precio en nuestras relaciones. Dos personas pueden estar perdidamente enamoradas, pero si no tienen carácter, tarde o temprano aparecerá una crisis que estaba esperando estallar.

El conflicto es inevitable en una comunidad, familia o negocio cuyo líder, a pesar de ser talentoso y carismático, no tiene carácter.

Cuanto más se relacionen dos piezas, mayor será la probabilidad de que haya fricción entre ellas. Al parecer, cuanto más cercana sea una relación, mayor será la posibilidad de que se desate una catástrofe. Esto explica por qué las personas más cercanas a nosotros son quienes, al parecer, nos hieren más; por qué los esposos y las esposas a veces se convierten en los peores enemigos; por qué tantos hermanos viven como rivales.

No podemos prosperar, debido a una cuestión de diseño, si evitamos los problemas. Estos deben resolverse mediante la aplicación generosa de un lubricante milagroso: el carácter.
Reunión de Jóvenes sábados a las 6 pm Urb. Alvarez Thomas D-11