A la iglesia en Esmirna, conocida como la iglesia perseguida, el apóstol Juan dice: Te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba (Ap 2:10). Para impedir la extensión del reino de Dios, Satanás usará los reinos humanos para perseguir a los creyentes fieles. Es notable, sin embargo, que aun en tales circunstancias, Dios es soberano. En el caso de los creyentes en Esmirna, Dios no prohibió la encarcelación sino que explicó el propósito —ponerlos a prueba— y los instruyó para actuar: Sé fiel hasta la muerte (2:10).
Las trampas del diablo (III)
Perseguir al pueblo de Dios
A la iglesia en Esmirna, conocida como la iglesia perseguida, el apóstol Juan dice: Te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba (Ap 2:10). Para impedir la extensión del reino de Dios, Satanás usará los reinos humanos para perseguir a los creyentes fieles. Es notable, sin embargo, que aun en tales circunstancias, Dios es soberano. En el caso de los creyentes en Esmirna, Dios no prohibió la encarcelación sino que explicó el propósito —ponerlos a prueba— y los instruyó para actuar: Sé fiel hasta la muerte (2:10).
Todo estudio del tema de Satanás tendría que incluir el libro de Job. Una vez más Dios tenía un propósito al permitir que la vida del siervo de Jehová fuera entregada en manos de Satanás. El propósito era vindicar el carácter de Dios ante las acusaciones del diablo.
Para el creyente es imperioso saber que: 1) Satanás perseguirá al pueblo de Dios. 2) Sin embargo, todo lo que hace está bajo la soberanía y permiso de Dios. 3) Aun así Dios tiene sus propósitos eternos al permitir las aflicciones. 4) El creyente es responsable ante Dios de responder bíblica y espiritualmente frente a las asechanzas del enemigo.
A la iglesia en Esmirna, conocida como la iglesia perseguida, el apóstol Juan dice: Te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba (Ap 2:10). Para impedir la extensión del reino de Dios, Satanás usará los reinos humanos para perseguir a los creyentes fieles. Es notable, sin embargo, que aun en tales circunstancias, Dios es soberano. En el caso de los creyentes en Esmirna, Dios no prohibió la encarcelación sino que explicó el propósito —ponerlos a prueba— y los instruyó para actuar: Sé fiel hasta la muerte (2:10).
Reunión de Jóvenes sábados a las 6 pm Urb. Alvarez Thomas D-11