Amados hermanos en Cristo, les saludo en el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a quien servimos y amamos.
El hecho de confiar en Dios y no ponerse en el papel de víctima y quejarse, es interesante ver la obra de Dios en los corazones de los hermanos, de jóvenes y señoritas, estuvimos en el mes preparándonos para nuestro aniversario y el último domingo tuvimos un paseo y un culto muy especial, donde se vio la unión de varios hermanos y de la llegada de nuevos. Por otro lado también quiero dar gracias a Dios por la participación de 13 jóvenes en el congreso internándose y participando en varias actividades, pero sobre todo ver lo que aprendieron en esos días, pido sus oraciones por ellos que salva una generación que busque a Dios con todo su corazón.
En este mes deseamos enfatizar el hecho de evangelizar, “a una generación de morir”, el hecho de que cada generación debe renovar su responsabilidad de llevar las buenas nuevas, de que los jóvenes tomen la posta y el evangelio siga expandiéndose, si responden al llamado de Dios una generación cambiará y aun afectará a la posterior, se que tendrán que enfrentar dificultades, pero se que con el poder de Dios en sus vidas vencerán. Pido sus oraciones por las familias y que también puedan entender que servir a Dios es tan importante, se trata de servir aquel que nos amo. Gracias hermanos por su ofrenda misionera, bendiciones.
