La prioridad de la Iglesia: ¿Dios o los programas?

La Iglesia primitiva no sólo creía en el Dios trino. Dios ocupaba el centro de sus vidas; se reunían en su nombre, le adoraban, le obedecían, y el Señor era todo para ellos.

Tristemente, en algunas iglesias Dios ya no es necesario. Algunas iglesias han organizado las cosas de tal manera que Dios ya no les hace falta para tener éxito. Para la iglesia media, Dios es deseable e incluso puede que resulte útil, pero no es necesario. La mayoría de iglesias puede avanzar sin Dios; simplemente le conceden un lugar por amabilidad, como a un invitado. Pronto lo olvidan con todas sus majaderías. Esa no es una iglesia apostólica.

Oremos para que Dios nos coloque en una posición en la que Él deba ayudarnos, porque si no, nos vendremos abajo. Pongámonos en un lugar en el que debamos tener a Dios en todo lo que hacemos, en el que Dios nos resulte indispensable. Debemos estar en el lugar donde necesitemos a Dios. Para disfrutar de un linaje directo y de una sucesión espiritual debemos vivir con cierto grado de peligro, y así poder seguir dependiendo de Dios.

"Fe Auténtica", A.W. Tozer, Editorial Portavoz.
Reunión de Jóvenes sábados a las 6 pm Urb. Alvarez Thomas D-11