Los jóvenes que sinceramente desean descubrir si alguien
está apto para el matrimonio, deben comprender que la manera en que
generalmente se llevan a cabo las citas es un impedimento para este proceso.
Este tipo de salidas crean un ambiente artificial en el cual dos personas se
han de conocer y como resultado, podrán fácilmente proyectar una imagen igualmente
artificial.
Las citas crean un ambiente artificial en el cual no es
necesario que la persona manifieste claramente sus características positivas y
negativas. Durante una cita, cualquier individuo puede cautivar el corazón de
la persona con quien ha salido. Ser encantador en una cita nada dice sobre su
carácter o su habilidad para llegar a ser un buen esposo o esposa.
Parte de la razón por la cual las citas son divertidas, es
porque nos proveen de un descanso de lo que es la vida real. Pero dos personas
que estén considerando seriamente la posibilidad de casarse, necesitan estar
seguros de no relacionarse sólo con el aspecto divertido y romántico del
noviazgo. Su prioridad no debe ser alejarse de la vida real; ¡van a necesitar
una fuerte dosis de realidad objetiva! Necesitan conocerse el uno al otro en el
ambiente real compuesto por amigos y familiares.
Ambos necesitan verse sirviendo y trabajando. ¿Cómo se
relaciona él con las personas que lo conocen mejor? ¿Cómo reacciona ella cuando
las cosas no funcionan a la perfección? Al considerar quién será nuestro futuro
compañero, necesitamos encontrarle respuesta a este tipo de preguntas, que no
serán contestadas durante ni por medio de las citas.
Por demasiado tiempo nos hemos enfrentado al tema de las
relaciones usando la mentalidad y los valores del mundo. No perdamos más tiempo
luchando contra el carrito descontrolado. Es hora de adoptar una nueva actitud
y una nueva práctica: ¡una que agrade a Dios!
Joshua Harris.