Orar «hágase tu voluntad» es buscar el corazón de Dios. La palabra voluntad significa «deseo imperioso». En el estudio es donde aprendemos lo que Dios desea. ¿Cuál es su corazón? ¿Su pasión? Quiere que tú lo sepas.
¿Esconderá Dios de nosotros lo que va a hacer? Es evidente que no, porque ha recorrido una gran distancia para revelarnos su voluntad. ¿Podría haber hecho más que enviar a su Santo Espíritu para que nos aconsejara? Dios no es un Dios de confusión y dondequiera que ve personas confundidas que le buscan con corazón sincero, puedes apostar cualquier cosa a que Él hará todo lo necesario para ayudarte a ver su voluntad.
1. A TRAVÉS DEL PUEBLO DE DIOS Dios revela su voluntad a través de una comunidad de creyentes. Su plan no ha cambiado. Jesús todavía habla a los creyentes a través de creyentes. A cada parte del cuerpo de Cristo, Dios le ha dado una función. Una forma en que Dios te revela su voluntad es mediante la iglesia. Le habla a un miembro de su cuerpo a través de otro miembro. Podría suceder en una clase bíblica, en un grupo pequeño, durante la Cena del Señor o durante el postre. Dios tiene tantos métodos como personas hay.
A propósito, por eso es que Satanás no quiere que estés en la iglesia. No te dan ganas de estar con los creyentes. Y si estás con ellos, entras y sales del culto a hurtadillas, con la excusa de comidas por preparar o trabajo por hacer. La verdad es que Satanás no quiere que escuches la voluntad de Dios. Y puesto que Dios revela su voluntad a sus hijos a través de otros hijos, el diablo no quiere que estés en la iglesia. Tampoco quiere que leas la Biblia. Esto nos lleva a otra forma en que Dios revela su voluntad.