¡Cuida tu actitud hacia las posesiones terrenales!
1 Juan 2:15-17, "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre".
“La soberbia no es grandeza, sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande, pero no está sano”. Agustín de Hipona.
"Vanagloria de la vida" denota jactancia de bienes terrenales, alarde. La palabra para "vida" en griego es bios, traducido “bienes” en 1 Juan 3.17. La vanagloria de la vida nos habla sobre el orgullo ostentoso en la posesión de bienes mundanos. Es la obsesión con el nivel social o la importancia de uno.
En 2 Timoteo 3:1-2 se nos dice que los "tiempos peligrosos" se manifestarán por la aparición de "vanagloriosos", "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,"
Una de las cosas que alimenta nuestra vanagloria u orgullo es porque estamos con la gente equivocada. Romanos 12:16 nos insta a asociarnos ("partir juntos") con los humildes, "dejarnos guiar" por ellos, "Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión".
En Lucas 12:15 leemos que Dios no nos mide por la cantidad de posesiones materiales que tenemos, "Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee".
No es problema tener posesiones materiales. El problema es poner la confianza en ellas, Salmo 62:10, "No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas". Lee 1 Timoteo 6:17-18, "A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;". Allí se nos ordena ser ricos...¡pero en buenas obras! Esa es la razón por la que Dios nos bendice con cosas materiales, ¡no para jactarnos!
"El mundo aparta de Dios el corazón y mientras más prevalezca el amor al mundo, más decae el amor a Dios" (Matthew Henry). La soberbia de la vida: el hombre vano ansía la grandeza y la pompa de una vida de vanagloria, lo cual comprende una sed de honores y aplausos.
CUIDA TU ACTITUD HACIA LAS POSESIONES TERRENALES
Lecciones de vida: 1. El mundo alimenta la jactancia por las posesiones terrenales
2. La obsesión por las posesiones terrenales puede anular mi afecto por las cosas espirituales
3. El uso cuidadoso de las posesiones terrenales será recompensado