La Meditación Trascendental
Muchos han insistido en que
La M.T. se hizo famosa repentinamente por la influencia de Maharishi Mahesh Yogi en 1966, cuando los famosos «Beatles» de Inglaterra empezaron a seguirlo y a meditar. Luego, otros actores y deportistas famosos imitaron a los Beatles siguiendo a Maharishi, y de esta manera
En la filosofía oriental (basada en religiones orientales) existen contradicciones porque no es como la filosofía bíblica, que muestra lo correcto y lo incorrecto. Conociendo la diferencia entre estas filosofías,
La M.T. contiene dos elementos básicos: 1) Despertar la sensibilidad del hombre a lo «superior» (trascendental). 2) Acercar al ser humano a lo trascendental, obteniendo así (supuestamente) el conocimiento de un ser superior.
Se alega que con 40 minutos diarios de práctica, la persona puede vivir con paz en su ser. Hay muchos adeptos que alaban la M.T. porque les ha dado cierta bienaventuranza (felicidad); hay otros que no han recibido absolutamente nada, y hay otros más a quienes esta filosofía los ha dañado.
El peligro más grande de la M.T. (aparte de que es idolatría, Éx. 20:3) es la posible apertura al mundo de los demonios, y por ende al engaño. Se enseña a repetir ciertos nombres de dioses durante la meditación; la meta es abrirse y extender el estado de lo consciente a un ser superior. Cuando una persona se «abre», ya con la mente vacía, es terreno fértil para Satanás (1 P. 5:8).
El cristiano y
La primera mención de meditación se halla en el primer libro de la Biblia, donde leemos que había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde (Gn. 24:63). Más adelante Dios habló a Josué y dijo: Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche... (Jos. 1:8). David y los demás escritores de los Salmos fueron quienes hicieron más alusiones a la meditación; el salmista declara: Tengo más discernimiento que todos mis maestros porque medito en tus estatutos (Sal. 119:99; véase también Sal. 1:2; 19:14; 63:6; 77:12; 119:48, 78,148). Por lo tanto llegamos a la conclusión de que la meditación es en realidad básica y necesaria, siempre y cuando se base en las Escrituras mismas.
¿Cuál es la diferencia entre la meditación cristiana y las formas de meditación oriental? Las diferencias principales estriban en el contenido (como ya hemos visto) y en el propósito de
Los Salmos nos hablan del objeto de nuestra meditación: ...en la ley del SEÑOR se deleita, y día y noche medita en ella (Sal. 1:2). Pienso en ti toda la noche (Sal. 63:6). Meditaré en todas tus proezas; evocaré tus obras poderosas (Sal. 77:12). En tus preceptos medito... (Sal. 119:15). La meditación bíblica se debe realizar con el corazón y también con la mente: Mi boca hablará con sabiduría; mi corazón se expresará con inteligencia (Sal. 49:3).
Es preciso que a veces el cristiano haga un alto en su agitada vida para meditar en las obras de Dios, en su Palabra y en sus mandamientos.
Una meditación vacía o una meditación que incluya la repetición de nombres de dioses falsos, hace que una persona esté abierta al mundo de Satanás. Por consiguiente, la meditación extrabíblica es verdaderamente peligrosa. Pero la meditación en Dios y su Palabra es esencial.