1. Desobediencia
Un pecado en tu vida que no hayas confesado. Dios no te va a mostrar nada nuevo hasta que hagas lo que te ha sido revelado.
2. Tu condición física
Quizás no has descansado lo suficiente. Si vas a tu devocional cansado y medio dormido, no vas a obtener mucho de él. De hecho, hay una estrecha relación entre lo físico y lo espiritual. A veces la cosa más espiritual que podrás hacer es irte a acostar temprano cada noche.
3. Intentar hacerlo demasiado aprisa
La prisa es la muerte del que ora. Con tu ojo en el reloj, echarás a perder tu tiempo con el Señor.
4. Lo haces por rutina
Cuando es un ejercicio legalista en lugar de un deleite con el Señor, es un grave peligro. Por ello, debes tener variedad y mantenerlo interesante, para ti y para el Señor.
5. No compartir tus descubrimientos con otros
De hecho, cuando más damos, más recibimos. Comparte los descubrimientos de tus devocionales con otros y verás qué pasa.